Los paros de colectivos causan dos problemas en la actividad comercial tucumana: afectan a clientes y a los empleados para llegar a su trabajo. “Cada vez que hay un paro de colectivos hay una baja de público, pero generalmente el trastorno es entre empleados y empleadores para lograr que nadie falte a su trabajo. Siempre se activan, podríamos decir, protocolos para que entre compañeros se busquen, compartan taxi o, como ahora, que hay servicios de transportes escolares trasladando a empleados”, explicó Gabriela Coronel, dirigente de la Cámara de Comercio. “Cuando volvimos a abrir los comercios tras las fases más cerradas de actividades por la pandemia, al día hubo un paro de colectivos y notamos que la gente se trasladó igual hasta el centro. Quienes necesitan algo se trasladan de igual manera, pero sí se genera un sinsabor en la actividad”, completó.
Sin colectivos: el impacto en el comercio
El problema para los empleados.
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